Si
Usted lo desea, o tiene trastornos de atención, o es muy rasca en el tema
lectura, o está apurado porque comienza Intrusos, o tiene una vida, váyase a la concha de la lora. Soy guionista, no regenteador.
Como
tres tercios de la humanidad sabe, mi acercamiento al cine se da por ser
guionista. Ello se refiere al hecho de que escribo
historias para que luego puedan ser filmadas y convertidas en películas o
series de TV.
También se refiere al hecho de que pasás mucho tiempo en tu
computadora, mitad de ese tiempo escribiendo y la otra mitad de tiempo llorando
porque tu cabeza no te permite realizar la primera acción y que cafecitos
solitarios con tu notebook en bares se vuelven un impuesto más en tu vida.
Un
guionista, en teoría, sabe que existen diferentes géneros cinematográficos que
utilizan determinada fórmula para contar una historia.
Una de las fórmulas más
famosas es la de las comedias románticas, esas con las que Julia Roberts se
llenó de guita.
La propuesta es simple: Chico y chica se conocen y se repelen,
vienen de mundos distintos, pero por alguna razón estos tienen que mantenerse
unidos. Pasa el tiempo y tras esa obligada unión se dan cuenta que existe mucho
en común entre ellos, se enamoran y finalmente tras algunos traspiés quedan
juntos y se dan cuenta que se complementan y necesitan. Se lo que estás
pensando, “tantas veces lo vi, tantas veces me curraron con la misma propuesta
chota”. Si, lo sé, pero lo bueno es que la vida está llena de situaciones de
comedia romántica. Sino mirá la que se arma acá, muchachón infame.
La historia de Cristina y el "Gordo" Jorge
Supongamos que el país es gobernado por una firme mujer que toma acciones cuestionables en su ejercicio del poder, pero que una gran parte de la población la quiere. Esta mujer tiene un adversario, un periodista simpaticón que denuncia corrupción gubernamental basándose en fuentes más que cuestionables.
Supongamos que el país es gobernado por una firme mujer que toma acciones cuestionables en su ejercicio del poder, pero que una gran parte de la población la quiere. Esta mujer tiene un adversario, un periodista simpaticón que denuncia corrupción gubernamental basándose en fuentes más que cuestionables.
El periodista
simpaticón se transforma en el referente de otra parte del pueblo que odia a la
gobernante/a.
Un
día la mujer sufre un accidente, por lo que es debido trasladarla a una clínica
devenida secreta con el poder de papel contact en las ventanas.
Casi al mismo
tiempo, el periodista sufre una jugarreta del destino renal por lo que es
trasladado a la misma clínica. Se arma un escándalo de aquellos y al principio
no se quieren ni cruzar, pero en el hospital no les cabe una porque son de
izquierda así que los internan en el mismo piso.
Allí, ella postrada en una
cama y el arrastrando suerocomienzan a conocerse más a fondo, se dan cuenta que
lo único que los moviliza a los dos es la plata. Ella le cuenta sobre su tajada
por los millones que ingresó una empresa extranjera al país, él le comenta su
reunión secreta con un poderoso empresario de los medios de comunicación, ríen,
se ven a los ojos por primera vez, magia, cine, ahora deben enfrentar al mundo
y aplastar cabeza juntos.
¿Lo lograrán? Próximamente en los mejores cines.
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