Diario Digital Río Amarillo - Una solución porteña a los problemas neuquinos - No es una copia de Barcelona, porque no somos K - No toda la información publicada aquí, está debidamente chequeada - Ley 23.444

jueves, 8 de agosto de 2013

Polémica: explotan yacimientos de caca en pleno Neuquén

Junto con la industria petrolera y la de africanos vendiendo giladas chinardas, la producción de pozos mierderos en plena city es una de las actividades más pujantes y en crecimiento de la provincia más capicúa de la Nación. Una prometedora investigación que involucra las responsabilidades del intendente Quiroga y el gobernador Sapag. Testimonios de los afectados.

PlusCacol explotando el nuevo shale oil top de la ciudad
 [AQUÍ LA INVESTIGACIÓN...]

Sin mapuches interesados en el rédito, ni hippones ecologistas estorbando, la capital y la provincia pueden lavarse bien las manos –es entendible, por los gérmenes- y sacarle el jugo a la mierda. La impunidad no es casual: se comprueba que, entre soretes, Jorge Sapag y Horacio Quiroga pasan desapercibidos. 

Obviamente que nada de esto no genera (así es: ahora usamos doble negativo) beneficio alguno para los neuquinos; pero, en épocas de elecciones nuestros inefables dirigentes suelen manipular lo que sea para sacar rédito político.

En el caso particular de la popona, la polémica gira en torno a ver quién puede explotar a su favor el hecho de que el centro de Neuquén huela a pañal de geriátrico. “Esto es responsabilidad del EPAS: para eso está”, dijo Quiroga, entre alguna que otra arcada disimulada con una tosecita.
El municipio trata de ocutarlo. Pero las exploraciones son evidentes.

“Quiroga hace calles y tapa las salidas naturales de la cacona, que sale por donde puede”, balbucea Sapagito.  Y estas dos son las sesudas posiciones de un debate tan iluminado como una bailanta de La Boca de los años 80'. 

Mientras, los frentistas se debaten entre la pérdida de clientela y la pelea mano a mano y sin cuartel contra los soruyos que invaden la calzada. Cuenta José Luis, de Joyería Pepe: “la situación se nos está yendo de las manos. La zona huele a flatulencia de Pie Grande, y esto no es bueno para los negocios”. 

Ramón, un tereso de 1,80mt y 70 kilos, concuerda: “es cierto, yo comprendo que nuestra presencia está perjudicando a los frentistas, pero ¿y a nosotros quién nos entiende?”. Visiblemente emocionado, con la voz quebrada, Ramón sorprende con una visión particular del problema. Aduce que las cloacas de la capital neuquina ya no son lugar para que vivan un sorongo y su familia.

Ramón, junto a sus hijos, mira el horizonte. Confesó tener problemas familiares.

“Estamos hacinados, sin las condiciones mínimas de supervivencia, como pasajeros del Koko a la mañana”, confiesa Ramón, casi entre lágrimas. Y se pregunta: “¿adónde quieren que vaya?”. 

La escena es por demás elocuente: si alguna vez Dante pinto una pileta de popocha en plena calle, la esquina de Félix San Martín y Chubut es un verdadero cuadro dantesco. 

Entre el drama y la polémica, ni el sapagismo ni el pechismo (¿?) se privan de tratar de explotar caca a su favor.

Por Pismanta & Bauchacet
Ex geólogo, actual periodista 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...