Rio Amarillo salió en libertad condicional para cubrir los pormenores del acampe/protesta/fumarola, que los sectores que yaa sabeeeemooos llevan a cabo en la legislatura neuquina. ¿El motivo de la misma? La agachada de Vaca Muerta, que el Movimiento Popular Neuquino (MPN) y el Krisnerismo arreglaron asadito con hueso mediante.
En estos mismos instantes este
cronista se encuentra en el ojo del huracán. Puesto que, desde las 9 de
la mañana se han producido graves enfrentamientos entre los
manifestantes y la policía, se espera un nuevo round para horas de la
tarde.
El desmadre se produjo a raíz de que los protestantes intentaron pasar las vallas de contención, que se habían colocado ayer, con la intención de permitir una sesión bien dilatada y sexy. La represión de los efectivos policiales fue inmediata. Así fue como este medio pudo observar a la confederación mapuche bajar de sus 4x4, soltar la caña de durazno, y arrojar hacia los azules un gran número de piñones.
También estuvieron presentes los ¿trabajadores? de FASINPAT, famosos ya por su lanzamiento de bolitas patentado. Contrario a lo que se pueda pensar, el mismo no consiste en tirar ciudadanos bolivianos, sino esferas hechas de cerámica que, si te dan, duelen como patada en la chucha.
De hecho, nuestros hermanos del Altiplano eran los únicos laburando en una obra cercana. Diversos partidos de izquierda también se hicieron presentes. Como en la época de Sobisch/Repsol, en la que se pronunciaron en contra (¡Y TENIAN RAZON!) asistieron con lo mejor de la tienda “Todo Para Su Manifestación Equipos”: máscaras de gas, toscas de selección, pasamontañas a la moda y gorras, mochilas, remeras y tangas del Che.
La posición política de la izquierda local quedó bien marcada en la agresión de un hippie a un canastito de la basura, los gritos a un impávido policía de una progre histérica y un boludo haciendo el signo de la paz en medio de los gases y las balas de goma.
ATEN también se pronunció en el lugar de los hechos, aunque más calladitos, porque todavía están por arreglar. De todas maneras, la protesta cayó como anillo al dedo para, nuevamente, no dar clases. Como casi todo evento cósmico de esta galaxia.
Nobleza obliga, debe destacarse el laburo de la cronista del 8 Judith Calmels, quien terminó lanzando en una esquina ante la enorme gaseada que se comió. Lástima que no fue el nabo de Roca, que no sabemos cómo se llama.
También los medios de Bs.As. cubrieron el relajo, aunque la exageración de TN (“Todo un pueblo manifestando”) haya hecho reir a carcajadas.
Así las cosas, mientras el ministro de Seguridad, Claudio Garcaminza, asegura que “tenemos el monopolio de la fuerza” (traducción: "vengan que los cagamos a palos de vuelta"). El protestantaje local planea redoblar la apuesta. Ellos, que llevan todas banderas rojas, ni una celeste y blanca, pedirán por la soberanía nacional.
De la vereda de enfrente, los que nos llevaron a la peor crisis energética de la historia ahora están muy preocupados por… la crisis energética; y por eso justifican la entrega de la cola nacional. Ampliaremos, si no nos sale algo mejor que hacer... repudiar, tal vez.
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